martes, 23 de julio de 2013

El Baix Gaià - 14/07/2013



El pasado domingo 14 tuvimos la última salida de la temporada del CCC. Los valientes fuimos Carlos López, Xavi Lorda y yo mismo, José Manuel Santín. A las 9:00 de la mañana estábamos en Condal preparados para salir después de cargar las bicis en una fantástica furgoneta Mercedes cedida amablemente por el hermano de Xavi. Estuvimos esperando a Chris Froome, que también estaba apuntado, pero al final no apareció. Por la tarde nos enteramos que la había liado en el Tour.
Ya en camino, nos dirigimos hacia Tarragona, al pequeño pueblo de Renau, muy cercano al pantano de Gaià. La ruta prevista era de 23 Km con salida y llegada en el mismo Renau. A lo largo del recorrido pudimos disfrutar de los extensos viñedos del Penedés y dos zonas muy boscosas donde la pista se convertía en un divertidísimo sendero.
Pero antes de llegar a Renau, el equipo del CCC tuvo que solucionar un percance: y es que parte del parachoques trasero de la furgoneta se desprendió y quedó colgando de forma peligrosa. Rápidamente entramos en boxes y lo arreglamos con gran habilidad (un par de golpes y listo...). Llegados a la población del Catllar, echamos mano de la telemetría que la organización había puesto a nuestra disposición (el GPS del móvil) para llegar a Renau. Una vez en la población de salida, nos preparamos para la aventura: bicis a punto, frutos secos y sobre todo mucho líquido. Por supuesto antes de salir Xavi nos obsequió con un fantástico café que acabó de engrasar la maquinaria. Estábamos preparados.
Los primeros tramos de la ruta combinaban constantes subidas y bajadas por una pista muy pedregosa que dificultaba bastante el pedaleo. Esta primera zona fue un buen test para Carlos que empezó a cogerle el tranquillo a eso de las marchas, y un par de subidas después quitó el plato grande. A partir del km 5 el terreno se suavizó mucho. Avanzábamos rápidamente por las pistas. Atravesamos Nulles y Vilabella haciendo alguna parada para hidratarnos y dejar constancia fotográfica de la salida. Incluso comenzaba a soplar una refrescante brisa. Éramos imparables. Pero no podía ser tan fácil. Un rato después de pasar el pueblo de Vilabella Xavi sufrió un pinchazo. Refugiados bajo un algarrobo, nos pusimos manos a la obra: quitamos la rueda, sacamos la cámara, miramos donde estaba el pinchazo... sólo faltaba poner la cámara nueva y salir corriendo. Por supuesto, todo buen ciclista sabe de la importancia de ir bien preparado con el material técnico necesario. Y Xavi es un gran ciclista así que llevaba de todo: una fantástica nevera con todo tipo de bebidas, cerveza, café, frutos secos y hasta rosquillas. Lamentablemente la cámara de repuesto no cabía en la nevera.Como somos un equipo, cedí gustosamente mi cámara y continuamos adelante.
Después de atravesar la vía del tren nos encontramos con el primero de los senderillos del recorrido. Aquí Carlos se destapó como un gran bajador y los tres pedaleamos con gran habilidad sorteando piedras, rocas, raíces y un grupo de jinetes. Ahora teníamos que afrontar la subida a la presa del Pantano del Gaià. Eran los momentos de máxima calor. Con un pedaleo constante fuímos ganando cota hasta llegar arriba. Allí las vistas del pantano eran fantásticas. Sin embargo, como se nos había acabado el agua decidimos no recrearnos demasiado en un paisaje tan líquido.
Afrontábamos los últimos 5 km. Entramos en el último sendero con las fuerzas un poco justas. Gracias a los letreros informativos repartidos a lo largo del recorrido, supimos que el tramo que estábamos haciendo estaba catalogado como "Recorrido saludable". Esto me llenó de alegría: no sólo estábamos disfrutando de un día inolvidable sino que además cuidábamos nuestra salud. Sin embargo los rostros de Xavi y Carlos no reflejaban el mismo gozo y menos todavía un estado físico saludable. Los últimos 500 m en subida parecían no acabar nunca. Pero nada se resiste a los valientes del CCC. Con las últimas fuerzas que nos quedaban alcanzamos nuestro destino y lo celebramos en la fuente del pueblo.
Después de refrescarnos en la furgoneta gracias a la nevera de Xavi y nuestros patrocinadores habituales, decidimos ir a completar nuestro refrigerio a la Secuita donde encontramos unas fantásticas instalaciones deportivas dignas de un pueblo con una estación del AVE. Allí seguimos recuperando fuerzas y cayó otra cerveza y unos fantásticos cafés frappé. Misión cumplida.

Jose Manuel Santín
 
PD. Las fotografías todavía estan en el proceso de revelado así que tardarán un poco más en estar disponibles, si con esto se os hacen los dientes largos esperad a ver las fotos.

domingo, 3 de febrero de 2013

Collserola - 03/02/2013



Muchas novedades esta mañana, entre ellas una bici nueva que parece ser que anda hasta sola, ya veremos cuando llegue la subida. Con un par de bajas de última hora y el coche cargado con las bicicletas nos dirigimos hacia la plaza Mireia donde tenemos previsto iniciar la ruta. Nos ahorramos tres cuartos de hora de subida que luego nos va muy bien para llegar más frescos y encarar la salida con más fuerzas.

Arrancamos subiendo por la Carretera de les Aigues desde la plaza Mireia y después de superar la primera rampa que nos lleva a través del puente de madera llegamos al mirador del Xipresos donde tenemos las vistas del Baix Llobregat.  Lo dejamos atrás sin detenernos para avanzar un poco más y hacer un descanso de minuto y medio para observar las vistas de la ciudad de Barcelona.  Seguimos el recorrido por la Carretera de les Aigues, pasamos las diversas fuentes  que hay a lo largo del camino y poco después de pasar el Pla dels Maduixers llegamos al final de la Carretera de les Aigues punto donde hacemos un primer descanso antes de afrontar la subida. Aquí hay quien nos pide agua para el perro pero después de no poder asegurar lo que llevan los botellines muy gentilmente le indicamos que no es posible ya que las consecuencias pueden ser imprevisibles.

Arrancamos la primera de las dos subidas que nos ha preparado Jose Manuel, que aunque es breve es intensa, la pendiente media de esta subida de apenas 516 metros es del 16 %, a pesar de todo llegamos arriba y aunque alguno le falta el oxígeno llegamos todos arriba, definitivamente la bici no sube sola y hay que tirar de ella. Después de un breve descanso iniciamos el descenso hasta el cruce que nos hace subir hasta la carretera de Vallvidrera al Tibidabo pasando por los bomberos. Esta segunda subida mucho más larga pero de una pendiente inferior acaba con nuestras fuerzas aunque para algunos se ha quedado corta y deciden seguir pedaleando, otros al límite de nuestras fuerzas iniciamos el descenso por la carretera hasta el cruce con la Carretera de les Aigues donde volvemos al coche.

El regreso sin embargo no puede ser directo ya que hay que dar buena cuenta a nuestro patrocinador, en esta ocasión lo hemos hecho en la Casa de Cantabria donde Agustín como buen anfitrión nos explica las nociones básicas del Bolo Palma y entre cerveza, bravas y rabas ya preparamos las siguiente salida del próximo 3 de marzo.

lunes, 22 de octubre de 2012

Playa del Prat - 21/10/2012

Esta mañana hemos tenido una nueva salida del CCC. Hoy éramos tres valientes: Manuel Paricio, Josep Comas y un servidor, José Manuel Santín. Desafiando las adversas condiciones meteorológicas del fin de semana y contra toda esperanza, nos hemos plantado en Condal para hacer un poco de deporte. Dado que el día no era de fiar y haciendo gala de un auténtico espíritu democrático, hemos decidido asegurar y hacer la ruta que va a la playa del Prat, ya conocida por los miembros del CCC.

Desde el primer momento el ritmo de pedaleo ha quedado completamente supeditado a la contemplación del paisaje y los encantos del delta del Llobregat. Entre mariposas y caracoles que sacaban sus cuernos al sol, nos hemos dejado llevar por los senderos que siguen el curso de nuestro querido río. Sin embargo, en un punto del recorrido hemos tenido que tirar de pericia y, por qué no decirlo, de veteranía para atravesar una zona inundada sin mojarnos. Por supuesto lo hemos conseguido.

El camino nos ha llevado hasta la playa donde hemos pasado unos minutos contemplando el mar, hoy enfurecido. Allí nos hemos hecho la foto que inmortalizará esta salida para siempre.

Ya de vuelta, nos hemos visto sorprendidos por un incendio que parecía tener bien entretenidos a los bomberos del aeropuerto. Por suerte, hemos podido escapar de las llamas, y continuar nuestro recorrido guiados en último término por los amplios conocimientos del terreno atesorados por Manuel. Finalmente, nuestro estimado patrocinador no ha faltado a la cita y, en algún lugar de Cornellá, hemos repasado la actualidad política y/o criminal, mientras recuperábamos fuerzas a base de un completo complejo vitamínico: olivas, patatas fritas y cerveza.

Y esto es todo amigos. La próxima salida el mes que viene.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Ripoll - 11/09/2012



A la hora prevista y después de una baja de última hora nos subimos a los coches dirección Ripoll. Después de poco más de hora y media llegamos al parquin de Can Guetes donde realizamos el preceptivo desayuno y, bocadillo de por medio, acabamos de detallar la ruta prevista. Fue en este punto donde nos dimos cuenta del lio de correos electrónicos de los últimos días y que Jose Manuel tenía en el GPS la ruta inicialmente prevista pero no la última que se había pensado. Después de unos minutos la opción más “conservadora” se impuso y acabamos decidiendo seguir la ruta inicialmente prevista, la ruta 2 del Ripollés.

Después del desayuno empezaron los preparativos, bajar las bicicletas del coche mochilas con la comida y Xavi empeñado en que todo el muncho cargara algo del aperitivo que, evidentemente, incluía los productos típicos de nuestros patrocinadores. Así todos algo más cargados nos dispusimos a pedalear dirección a Sant Joan de las Abadesses por la Ruta del Ferro para, poco más de un kilometro más tarde, coger el desvío a la derecha que nos haría subir por la riera de las Carboneres donde un suelo cambiante y lleno de pequeñas piedras volcánicas  hacían difícil avanzar por el camino. Durante esta primera subida nos detuvimos  un par de veces para tomar aire ya que la subida, aunque no muy fuerte, si era constante y se alargaba durante de 5 kilómetros.Después de eso tuvimos un breve pero intenso descenso, 12% de desnivel,  de unos 400 metros que nos llevó al cruce de la N-260 donde recorrimos unos 300 metros para tomar el camino que nos llevaría al Hostal de Sant Eudald.

En este punto agradecimos la ayuda inestimable del GPS de Jose Manuel que nos indicó el camino que se escondía tras unos árboles que dieron paso a una trialera. Al grito de Gerónimo Àlex se encargo de abrir camino seguido por José Manuel, que no cabía en su gozo de dicho descenso, seguido por los Carlos, Alvia y Fuentes, que no habían perdido el ritmo en la subida y mucho menos ahora en la bajada. Esta aunque no muy pronunciada si estaba llena de piedras y zarzas que dejaron huella en algunos tobillos. Más despacio descendían Josep, Agustí y Xavi que con prudencia realizaron algunos tramos del descenso a pié por aquello de evitar una desafortunada caída. Llegado a Sant Eudald, el punto más bajo de la salida, nos tomamos un descanso un poco más largo para recuperar  fuerzas y dar cuenta de alguna de las bolsas de frutos secos que Xavi se empeñó en hacernos cargar así como alguna que otra cervecita. En este punto tomamos la decisión de comer en Sant Joan de las Abadesses después de hacer la segunda subida del día.

Iniciamos el ascenso por el camino de Sant Eudald hasta el puente de Samala en la N-260 para llegado a este punto recorrer apenas 50 metros por la carretera y tomar el desvío a la izquierda para recorrer el camino de Samala a Emprius de Vallfogona. Este sería un ascenso un poco más corto, un poco más de 3 km pero con una pendiente media de casi el 7% con solo un pequeño descanso de apenas 300 m. Dicha ascensión la fuimos realizando con tiempo y aquí Jose Manuel volvía a hacer gala de sus dotes para llegar el primero al punto más alto a 997 m de altura superando un desnivel  de más de 200 metros. El resto fuimos llegando poco a poco. Después del perceptivo descanso realizamos un vertiginoso descenso en el que los frenos sufrían más de lo habitual ya que había tramos donde la pendiente llegaba al 12 %. Aquí que nadie iba retrasado, no dio tiempo a darse cuenta que ya habíamos llegado a Sant Joan de les Abadesses donde paramos a comer en frente al monasterio.  Aquí acabamos con las existencias que habíamos cargado durante todo el día y José Manuel, que sufría por no haber traído sus bocadillos, pudo comer sin problemas.

Después de la comida iniciamos la última ascensión hasta la estación de tren de Sant Joan de les Abadesses, corta pero intensa. Desde este punto realizamos un rápido descenso, en algunos puntos superamos los 35 km/h,  para llegar de nuevo al punto de partida en apenas 20 minutos. Al finalizar, después de recorrer los 28 kilómetros de la salida, habíamos cubierto la ruta prevista justo a tiempo, cumpliendo con el horario previsto bajamos de nuevo hasta Condal donde llegamos a las 18h45’.

lunes, 13 de agosto de 2012

Ermita de Sant Ramón de Sant Boi - 11/08/2012

En la darrera entrada del blog parlarem de la darrera sortida com l’última del curs però enguany hem allargat la temporada fins el més d’agost. Dissabte dia 11 si que ferem la darrera sortida del curs amb la pujada a l’Ermita de Sant Ramón de Sant Boi des de Condal.

Al voltant de dos quarts de set, una mica més tard del previst després de preparar les bicicletes, partirem direcció a la Colònia Güell  el grup format per l’Agustí, el Jose Manuel, l’Àlex i en Xavier, trobant a faltar les baixes de darrera. Després de 45’ a bon ritme arribarem a la Colònia Güell on comença la pujada cap a l’Ermita. Arribat a Can Salgado varem fer una primera aturada tècnica de descans que es va repetir una mica més endavant on l’Àlex en va ensenyar on s’amagava un dels famosos “caches” que hi ha repartits arreu del mon.

Acabada aquesta primera pujada descendirem direcció a Santa Barbara, un cop allà el no trobar els senyals esperats en comptes de girar a mà dreta per agafar el camí més planer començarem a pujar per la drecera de la Roca Negre on  més d’un va demostrar la seva aptitud per pujar mentre d’altres treien la llengua per seguir pujant, malgrat tot varem arribar al turó de l’Angle sense posar el peu a terra.

Un cop aquí i desprès d’un petit recés ens dirigirem directament ca a l’ermita, un cop travessat el pont de fusta que venç la carretera en comptes de pujar directament seguirem el camí de l’esquerra que per una trialera ens portà al camí de baixada una mica per sota de l’ermita des de on varem fer cim amb poc més d’una hora.

Desprès d’observar part del Barcelonès i Baix Llobregat Sud com es feia tard varem fer un ràpid descens fins a Sant Boi , i dic ho de ràpid ja que amb 8 minuts ja hi érem avall, on varem fer honors els nostres patrocinadors.

Acabada la darrera aturada tècnica i en vistes que ens trobarem amb forces varem decidir deixar de banda el tren i tornar a Condal a un bon ritme ja que en poc més de mitja hora ja havíem arribat després de fer  al voltant de 33 km

Propera sortida 11 de setembre Ripoll – Sant Joan de les Abadeses - Ogassa